Mucho hemos leído en este andar que Las Vegas es un destino odioso, o así lo consideran algunas personas. Si bien no se compara con lugares como Europa o la exótica Asia, también tiene lo suyo y por eso nos atrevemos a defenderla con estos 8 poderosas razones para amar Las Vegas.
8 poderosas razones para amar Las Vegas
Sin tanto preámbulo, te queremos platicar por qué Las Vegas es uno de nuestros destinos preferidos. Quizá uno de los factores sea porque aquí vivimos nuestra primera experiencia como pareja en el extranjero. Pero no solo eso, así que te compartimos más motivos:
1. Los shows gratuitos a lo largo de la Strip
Tales atracciones como las Fuentes del Bellagio o el Volcán del Hotel Mirage, son una buena forma de entretenimiento y no te decepcionarán. En definitiva, esta ciudad está hecha para sorprenderte y hacerte pasar un rato muy agradable por donde quiera que andes.
2. Los hoteles
Cada uno de ellos es como un concurso para ver quién gana el premio a la mejor arquitectura, el mejor diseño o para tener el mayor número de visitantes que admiren sus instalaciones y jueguen en sus casinos sin cansarse.
Pero eso sí, todos son hermosos y te harán amar Las Vegas. Merecen el recorrido turístico, sólo que lleva buenos tenis porque te cansarás sin remedio.
3. Las viejas Vegas
En teoría es el centro de la ciudad. Nada más clásico que ir a Fremont Street, tomar unos tragos en los hoteles o probar el buffer del Golden Nugget, tal como en aquella época en la que Frank Sinatra y Elvis Presley hicieron de este sitio su lugar preferido. ¡Es lo máximo!
4. Los casinos
Si bien no todos estamos dispuestos a apostar todo nuestro presupuesto, son un excelente pretexto para que la pases fenomenal. Es muy entretenido y además te llevan bebidas gratis mientras juegas unos cuantos dólares por pura diversión.
5. Las panorámicas
Esta sin duda, es una de las razones para amar Las Vegas te dejan con la boca abierta. Ya sea desde el Hotel Stratosphere o desde la más reciente High Roller, las fotos que obtendrás del desierto y sus construcciones luminosas son algo que formará parte de tus mejores recuerdos.
6. Su cercanía con lugares increíbles
A los cuales puedes manejar o llegar por medio de tour sin alejarte demasiado. Una prueba de ello es la Presa Hoover, o hasta Los Angeles, California. Cruzar fronteras entre estados es fácil y los límites los pones tú mismo.
7. La amabilidad de la gente
Es un punto que me sorprendió de forma grata. Aun en los autobuses o en la parada del camión, la gente local te hace plática como si nada, queriendo saber de dónde los visitas y sienten una auténtica curiosidad por tu lugar de origen y tu motivación para estar en la ciudad. Se agradece y te hará amar Las Vegas aún más.
8. Las actividades y locuras que puedes hacer aquí
Nadie te mira raro ni te sentirás extranjero, pues incluso puedes casarte en Las Vegas, siempre y cuando obtengas el permiso pertinente, claro. Eso, o saltar desde 150 metros de altura, subirte a una montaña rusa en un hotel o hasta beber lo que quieras en la vía pública.
Y a ti, ¿por qué te gustaría (o no) visitar la ciudad del pecado? ¡Esperamos tus comentarios!
