La Ciudad de México es inmensa, caótica, multicultural y divina. A todas horas, sin importar el día encuentras actividades para realizar, una distinta a la vez y algo te aseguro: jamás te aburrirás en esta urbe. ¿Todavía no te convenzo? Te diré algunas razones para amar la CDMX.
Razones para amar la CDMX sobran
Entiendo que a pesar de conocer algunas razones para amar la CDMX, a primera vista da miedo: tantos vehículos, tanta gente por todos lados, tantos taxis, demasiados diría yo.
Avenidas inmensas, filas interminables para pagar servicios o para entrar a los restaurantes, incluso para pedir un helado tendrás que esperar un poco más de lo normal. Ni se diga para subirte al Metrobús o para entrar al metro en horas pico.
No por nada es una de las capitales con más habitantes en su haber (20 millones) y la segunda ciudad más grande del mundo, después de Nueva York. También está la avenida más larga de América Latina (Insurgentes, con 13 kilómetros de norte a sur) y ostentamos el segundo lugar en cantidad de museos a lo largo y ancho del planeta, ¡vaya distinción!
Pues bien, muchos viajeros me preguntan qué es lo que más amo de la Ciudad de México, qué atesoro y qué me hace permanecer aquí a pesar de todas sus limitantes y su asfixiante atmósfera. Por eso decidí ennumerar algunas razones por las que el Distrito Federal es el lugar donde debo estar (y probablemente tú también):
1. La oferta cultural de la Ciudad de México
Como mencioné anteriormente, la cantidad de museos, galerías de arte y recintos culturales es incontable. Cada vez que miro las carteleras hay un sitio nuevo para mí, un rincón por descubrir, así como miles de exposiciones para todos los gustos.
Cines, teatros, recintos para disfrutar de danza contemporánea, musicales o lo que desees están aquí. Además tendrás uno al alcance, pues no importa si vives en el norte o sur de la capital, cerca de ti hay algo que se ajusta a lo que necesitas.
¿No tienes mucho dinero? ¡No importa! Hay lugares como la Cineteca Nacional, el Centro Nacional de las Artes o la UNAM donde por muy pocos pesos gozarás de sesiones de jazz, música contemporánea, obras de teatro estudiantiles y películas o documentales de gran calidad para toda la familia sin adelgazar la cartera.

2. Su arquitectura
Con una mezcla entre lo prehispánico y lo colonial, la Ciudad de México es un arcoíris de estilos. Está el Templo Mayor, vestigio de nuestros antepasados mexicas, o bien el Palacio de Bellas Artes, un edificio moderno y de estilo francés que debemos al porfiriato.
Y aunque la ciudad poco a poco se hunde, debido a que gran parte de ella está asentada en lo que fue la antigua Tenochtitlan (lagos y lagunas, de los que hoy sólo queda Xochimilco), nunca te cansarás de ver a detalle los barrios más antiguos como las plazas más modernas, todo interactuando al mismo tiempo.
¿Mencioné que aquí se ubica el único castillo de Latinoamérica? Exactamente, el Castillo de Chapultepec, el cual en siglos anteriores fue la residencia presidencial y hoy es un museo más, así como uno de los recintos arquitectónicos más hermosos que he visto en el país.
3. Su gastronomía
Este punto es quizás uno de mis favoritos. De verdad, amar la comida no es ningún pecado y en la Ciudad de México, ¡menos! Porque a donde voltees habrá un puesto de tacos, una esquinita con guajolotas y atole, un local de tortas, loncherías, heladerías, churros rellenos, ¡en fin! La lista es interminable.
Los defeños somos de buen comer, eso sin duda. Así que ideamos cualquier cosa para mantenernos satisfechos. Además, la hora de la «botana» o los jueves y viernes por la noche son sagrados. Estamos hartos ya de la rutina laboral y buscamos ávidamente dónde relajarnos, pasarla bien y claro: COMER, tal como te lo decimos en este post sobre restaurantes para almas gordas.
Pero no sólo encontrarás comida mexicana (y de la buena), sino que los restaurantes de cocina internacional nunca acaban. Basta con dar una vuelta en la Condesa o la Roma para que no quieras salir de ahí jamás. Cubana, cantonesa, italiana, argentina, libanesa, nómbrame la que quieras, te puedo recomendar de todo. Se antoja, ¿no?
4. Su gente
No hace falta ni mencionar a nadie en especial en este rubro. Los «chilangos», como culturalmente se nos conoce somos buena onda, abiertos, dicharacheros y aceptamos a todos por igual. Poco nos da si tienes tatuajes, mechones de colores o si tus preferencias sexuales son distintas. ¡De verdad! Aquí queremos a todos.
Te darás cuenta al caminar por las calles, en realidad nadie te hace caso, somos tantos que no nos fijamos en tonterías. Pero eso sí, si necesitas ayuda estaremos dispuestos a decirte hacia dónde caminar o cuál es la tarifa del transporte público para que no te «hagan pato».
La mala fama que los oriundos de la Ciudad de México tienen en el interior del país es infundada. Si te das el tiempo de conocernos, verás que todo es un mito. Eso sí, no quieras hacer tonto a un capitalino porque te dará la vuelta muy fácilmente.
5. Su oferta deportiva
Tan sólo en la zona sur tenemos tres estadios de futbol, que se reparten a todos los aficionados del América (Estadio Azteca), Cruz Azul (Estadio Azul) y los Pumas (Estadio Olímpico Universitario), por lo que nunca te faltará a dónde ir para apoyar a tu equipo preferido o simplemente a conocer estas monumentales construcciones.
Pero no todo es patear la pelota, también se organizan maratones, rodadas nocturnas por toda la ciudad y no podía faltar los domingos tradicionales en Paseo de la Reforma, avenida que se cierra por las mañanas para que vayas en bicicleta, patines o a pie y veas todo desde un ángulo distinto.
¿Necesitas más razones para amar la CDMX? Aquí seguimos con otra:
6. Su estilo de vida
En definitiva en el Distrito Federal vivirás bien. La economía, a pesar de todo, es una de las más estables, así que todavía puedes mantenerte a flote trabajando duro y a la vez disfrutando de los beneficios. En definitiva, una de las razones para amar la CDMX.
Aunque muchos creen que aquí sólo hay asfalto, lo cierto es que también contamos con parques y zonas boscosas para resguardarnos de la contaminación y el tráfico los fines de semana. Al sur de la ciudad tenemos la Pirámide de Cuicuilco, además de las islas de Ciudad Universitaria y el Bosque de Tlalpan, excelentes para oxigenar los pulmones un día cualquiera.
Ahora que si lo tuyo es la fiesta e ir de compras, por centros comerciales no paramos. Por antros y bares tampoco. Toda la semana trabajas mucho, pero después quieres la recompensa, así que siempre están a reventar los sitios para diversión y verás a miles de ciudadanos ya sea godínez, fresas, hipsters o de cualquier tribu urbana sacarle lo mejor a su quincena.
Así podría irme hasta el infinito. Queremos que te des una vuelta y le des a la Ciudad de México la oportunidad de conquistarte, de hacerte regresar muchas veces y amarla tanto como lo hacemos los que aquí habitamos.
Si sólo tienes unos días para hacerlo, aquí te digo qué puedes hacer en un fin de semana. ¿Tienes más razones para amar la CDMX? ¡Cuéntanos!
Mientras tanto, te dejo con este video que retrata de forma muy fiel lo que a diario vivimos los habitantes de esta magnífica urbe: