
Caminando por las calles de Tepoztlán nos topamos con mucho encanto y color. Conforme pasa el tiempo, la lista de pueblos mágicos en México aumenta. Eso nos da gusto, pues así tendremos cada vez más sitios por conocer y explorar. En esta ocasión le tocó a este pueblito de Morelos, ¡Acompáñanos!
Paseando por las calles de Tepoztlán
Hermosas, angostas y empedradas, así definiríamos las calles de Tepoztlán. Cada vez que las explores, te llenarán de magia y energía, pues se considera un lugar místico, donde converge la multicultura.
Aquí encontrarás actividades para todos los gustos, ya sea si sólo buscas relajarte, pasar un rato en familia o subir a la zona arqueológica y parque natural para ejercitarte… tú decides el camino. Aquí te decimos algunas ideas para tu próxima visita al pueblo mágico:
Prueba las ricas Tepoznieves
Con más de 130 sabores en su haber, las Tepoznieves son famosas por su tradición y colorido, ideales para la época de calor y para hacer más amena tu caminata por las calles de Tepoztlán. Puedes elegir una de tequila, beso de novia, pistache y hasta las combinaciones que menos te imaginas.
Esta tradición honra a los festejos religiosos de la región, donde se acostumbraba preparar este manjar con frutos naturales y pulque, entre otros ingredientes que hoy en día se han añadido para brindarte una experiencia diferente y dejarte con las ganas de volver por más.

Admirar los museos y otros espacios públicos
Por oferta cultural no pararás. En el Museo Carlos Pellicer encontrarás una extensa colección de piezas prehispánicas, que este destacado poeta oriundo de Tabasco donó para que las personas puedan admirar en cualquier momento.
No dejes pasar la oportunidad de disfrutar de las áreas abiertas, donde verás sinfín de niños jugando o personas que desean sentarse a platicar mientras cae la tarde en Tepoztlán, Morelos. Cualquier pretexto es bueno para convivir con la gente local.
Si vas en plan de fiesta con amigos, hay muchos restaurantes, bares y mezcalerías a los cuales sacar provecho. La oferta es ilimitada para todos los gustos. Si vas con la familia, de igual forma podrás comer en el mercado o en alguno de los sitios a tu disposición, ¡la comida es deliciosa en todos lados!
Subir al Cerro del Tepozteco
No todo es caminar por las calles de Tepoztlán. Si eres muy aventado, querrás subir hasta la cima del cerro El Tepozteco y recargar tus chacras, pero esto sólo es para los más valientes, pues aunque sólo tiene 300 metros de altura, no será tarea fácil. Sin embargo, la recompensa es vasta: tendrás oportunidad de conocer de cerca la pirámide.
Esta siempre es una opción para los más aventureros (sabemos que lo eres). Nosotros confesamos: no lo hemos escalado, pero dicen que es algo impresionante; sobre todo, la vista que tendrás desde la punta hacia el pueblo, hace que valga mucho la pena. Recuerda llevar calzado cómodo y lo suficiente para hidratarte mientras asciendes.

Comprar artesanías locales
Rodeado de campanarios, iglesias grandes y pequeñas, construcciones antiguas, casas coloniales y mucha artesanía colorida, las calles de Tepoztlán son un sitio ideal para cansarte descansando y ‘chacharear’ por doquier (como decimos los mexicanos).
Por todos lados verás adornos para tu casa, maceteros, cuadros, espejos de repujado y otros materiales, mercados de frutas y verduras, aretes, collares, anillos. ¡De todo para llevar! Lo difícil es escoger lo que más te guste, pues opciones hay de sobra.
Visitar el Ex Convento de Nuestra Señora de la Natividad
Este punto es imprescindible para entender un poco más acerca de la historia y momentos de este hermoso pueblo mágico encallado en el estado de Morelos. Sus largos pasillos, hermosas pinturas y amplios aposentos te darán una idea general de cómo vivían los frailes dominicos en el siglo XVI y posteriores.

El cuarto de baño de los frailes es uno de los atractivos del ex convento, además de la colección de pinturas bien conservadas en todo el interior. Es una visita que disfrutarás al máximo.
Por cada sitio donde camines estará plasmada la historia. Cada muro te contará anécdotas y el tiempo vuela mientras estás dentro. Déjate deleitar con tanta belleza.

Si decides pasar la noche en este pueblo mágico, busca una posada cómoda o un hotelito lleno de color, te aseguro que no te arrepentirás. Así, a la mañana siguiente tendrás oportunidad de recorrer nuevamente los empedrados y descubrir algo nuevo entre las calles de Tepoztlán.
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